Les presento en exclusiva el comienzo de una obra de teatro (aún no tiene acotaciones pero os vais haciendo una idea) Es algo filosófica y sobre todo muy surrealista. Solo tiene dos protagonistas y se desarrolla integramente en el banco de un parque. Este comienzo es solo parte de los que hay escrito (aún no está acabada), si os gusta la termino y si no pues tambien, que cojones, jajajaja. Bueno opinad o algo, a ver si la idea es buena.
Un saludo de Jean Loumès, un anagrama intento de dramaturgo
1- ¿Puedo sentarme?
2- Claro.
1- Tiene usted que hacerme un favor.
2- Dígame, señor.
1- Primero quiero que nos tuteemos. Todo va a ser más fácil.
2- ¿Todo?
1- Necesito que me mate.
2- ¿Cómo dice?
1- Si, no importa cómo sea. Solo debe matarme.
2- Es una broma, ¿verdad? ¿Por qué quiere eso?
1- No lo sé, pero puedes tutearme.
2- ¿No lo sabe? Está... estás disgustado por algo, ¿no?
1- Disgustado no es la palabra. No lo sé. Simplemente tiene que ocurrir.
2- ¿Por qué?
1- No lo sé. No estoy seguro.
2- No lo sabes o no quieres saberlo.
1- No, no. Tal vez no quiero que tú lo sepas.
2- Esto es absurdo. No voy a matar a nadie. ¿Sabes los problemas que eso me acarrearía? En este parque hay mucha gente, no podría escapar. Ya sabes, sería escandaloso, testigos y a la cárcel.
1- No quieres ir a la cárcel.
2- Naturalmente, soy una buena persona.
1- Sin embargo, has pensado primero en los problemas que tendrías con la ley y no en el dilema moral que plantea el asunto. Tal vez, por eso te he elegido.
2- ¿Quién “elegiría” a alguien para hacer algo así?
1- Alguien que debe cuidar una misión.
2- ¿Una misión? No entiendo de qué va todo esto.
1- Lo entenderás tarde o temprano. Si no yo no estaría aquí. De eso se trata.
2- Entonces no me has escogido al azar.
1-No. Mírate. No hay muchas personas que se tomen con esta tranquilidad el que alguien les pida que lo maten.
2- Tampoco mucha gente va pidiendo esas cosas por ahí.
1- Por eso no somos tan diferentes.
2- ¿Entonces me ha estado espiando antes de hablar conmigo para elegirme, o ha sido cosa del azar?
1- Depende de lo que entiendas por azar. Yo podía haberme sentado en otro banco, podría haber entablado conversación con aquel tipo.
2- Pero tú sabías que suelo sentarme aquí. Precisamente en el lado opuesto a ese tipo.
1- Míralo, tan solo, tan triste...
2- ¿Cómo puedes juzgarlo así? El hecho de que venga al parque siempre solo no significa que no tenga a nadie en el mundo a quien echar de menos.
1- Entonces te has fijado en él otras veces, ¿no es cierto?
2- Bueno, vengo todos los días y me siento frente a él.
1- Pero no te has fijado en la señora que pasea a su hijo justo detrás de los árboles y la fuente, ¿verdad que no?
2- No.
1- ¿Por qué?
2- Siempre me quedo aquí.
1- Nunca pasas del mismo banco. No conoces más que esta parte del parque.
2- Eso es.
1- Como en la caverna de Platón. Te figuras en la mente como es el resto del parque y su gente a través de este lugar que son solo sus sombras.
2- Eres un poco exagerado.
1- Nada es exagerado. Todo tiene su sentido y forma el plan que se debe cumplir. Ahora es el momento de mover mi última ficha. Tienes que matarme.
2- No entiendo el motivo. Pareces una persona lúcida, muy inteligente. Has conseguido saber mucho de mí pero nunca te he visto por aquí.
1- Porque no sabes mirar. Dime, ¿crees que ese hombre sabe que tú lo miras todos los días y que deduces cosas de su comportamiento?
2- Probablemente. Bueno, no lo sé en realidad. Nunca hemos estado más cerca de lo que estamos ahora.
1- Y ahora él está bastante lejos. Tal vez demasiado como para ver quién hay más allá de la fuente.
2- Es posible.
1- Es así. A ti te ocurrió lo mismo conmigo.
2- ¿Dónde te sentabas tú?
1- Eso no tiene importancia para nuestro asunto.
2- ¿Y el tipo del otro lado de la fuente sí?
1- Sí. Ya lo comprenderás. Al final debes comprenderlo. Él también es igual que nosotros.
2- ¿Qué quieres decir con iguales?
1- Nos tomamos las cosas de forma diferente a todos los demás. Somos unos elegidos que caminan en la sombra pero que se merecen mirar alto.
2- Yo soy feliz con lo que tengo. No quiero mirar más alto.
1- ¿Lo ves? Precisamente a eso me refiero. Nosotros tenemos una perspectiva donde conjugamos de forma perfecta nuestras expectativas con todo lo que no es avaricia. Luchamos, creemos en nosotros mismos pero tratamos de llegar a la felicidad.
2- No al éxito.
1- ¡Claro que llegamos al éxito! Pero es un éxito personal, no tiene nada que ver con la sociedad. No somos parte de la sociedad.
2- Podemos serlo. No creo que sean cosas incompatibles.
1- Dime qué utilidad tenemos enmarcados en la sociedad.
2- Tal vez estemos aquí para que los demás se den cuenta de todo esto.
1- No, no. Debemos pensar en nosotros. Los que son como nosotros se darán cuenta por sí mismos. El resto no merece redención.
2- Eso es ser muy egoísta.
1- Vuelves a equivocarte. Hay una proporción de autosuficiencia y generosidad equilibrada. No necesitamos a los demás y ellos no nos necesitan. Simplemente tratamos de ser honestos con nuestras virtudes. Y por eso hacemos caso a los demás y los ayudamos. Tú lo has dicho antes...
2- Somos buenas personas.
1- Exacto. Pero lo suficientemente listos como para saber que nuestra vida es nuestra y no podemos perderla volcándonos en las demás.
2- Son temas muy complicados.
1- Por eso estoy yo en esta situación.
2- Todavía puedes salir de ella. ¿Por qué quieres que te mate? ¿No eres feliz?
1- Esa no es la pregunta que viene ahora. Falta mucho para que lo comprendas pero lo harás.
2- ¿Cuándo?
1- Estás impaciente. ¿Te he atrapado?
2- Simplemente quiero ayudarte. La impaciencia también es un defecto.
1- Estás insinuando que somos seres perfectos.
2- Tú lo has dicho antes.
1- No. No lo somos. Nadie es perfecto. Aquel tipo, por ejemplo, tiene muchos defectos.
2- ¿Como...?
1- Dímelo tú. Le ves todos los días.
2- Bueno, sé que alguna que otra vez ha traído alcohol, mucho alcohol. Creo que incluso cuando no bebe, viene aquí ha distraerse un poco de sus penas.
1- ¿Qué más?
2- Siempre viene con la misma ropa. O es casualidad, o tiene varias camisas iguales o no tiene más que esa. Eso me dice que puede ser alguien que apenas tiene dinero aunque no se le ve sucio; o que es demasiado vago como para lavarse la ropa o usar camisas diferentes.
1- No tiene pinta de mendigo. Parece más bien...
2- Una buena persona. Una buena persona a la que el mundo trata mal.
1- Te acabas de poner demasiado triste. Eso te recuerda algo, ¿verdad?
2- Bueno... no sé si hablarte de eso. No te conozco de nada.
1- No digas eso. Conoces mucho. Llevamos un buen rato compartiendo esto.
2- Nuestra conversación es una cosa y esto otra.
1- Pero tú si que me conoces.
2- ¿En serio?
1- Sí, porque soy igual que el hombre de detrás de la fuente. Igual que tú.
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