Vuelve hasta mi espalda
que no puedo articular mis dedos
si no es con tu mirada clavada en mí,
con la certeza de tu sonrisa
al llegar mis notas a tu cuerpo,
con la proeza de hacer arte
siempre dedicado a ti.
Vuelve a acariciarme después de la canción,
deja que de mis labios se escape una alabanza,
y bésame para fijarla después en la eternidad.
Vuelve hasta mi espalda,
abrázame para que de mis manos
aparezcan espirales en blanco y negro
que hacen nacer cosmogonías
al chocar contra los folios vacíos,
que quieren crear arte
siempre dedicado a ti.
Vuelve y no te marches después de la canción,
quiero fijar toda mi obra en la superficie de tu piel
y que jamás se pierda un solo gramo de todo este amor.
2 comentarios:
A quien le dedicas esos versos tan preciosos??? :)
A mi, por supuesto, que su manager necesita cariño xD
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