21 oct 2008

...y cuando muerto

Una de mis eternas búsquedas, una de mis metas (aunque no de las más importantes) siempre ha sido grabar mis canciones. Ahora mismo, gracias a Pri, Dani "ked" y Laura (o sea, Naked NaNa, mi grupo) estoy consiguiendo aportar mi conocimiento, mis gustos y mi técnica a algunas grabaciones de pop-rock. Sin embargo, pese a que me lo paso maravillosamente bien, lo que hago con ellos es lo que quiero en este momento y no cambiaría lo que tengo por nada del mundo (sé que vamos a llegar lejos los cuatro juntos), mi gran pretensión no ha sido nunca un grupo, sino una banda que pudiera interpretar MIS canciones. No es lo mismo, hay un matiz. He estado haciendo mis pruebas, con programas de edición, pero aún son cosas minimalistas (es lo que ofrecen las posibilidades de un solo instrumentista con unos sonidos artificiales, los que da el teclado y algunos naturales: el piano y la armónica) Y yo quiero más, ojalá en el futuro pueda encontrar a un batería, unos guitarras y un bajista que me hicieran el favor, pero hasta entonces tengo que conformarme con las versiones acústicas, acompañarme a mi mismo con el piano, sin más, sin percusión, sin coros, etc... e imaginarme todos los arreglos en mi cabeza.
Y todo esto viene por que iré ejando por aquí algunas letras para que les echéis un ojo, y quería dejar claro que son canciones y no poemas. Es diferente, no se escriben igual, no se atienden a los mismos criterios y, obviamente, están escritas para ser escuchadas con en una melodía. Pero aún así creo que he escrito algunas dignas de ser recitadas sin música y esas son las que colgaré.
No me enrollo más, la primera que se me ha ocurrido es esta, un tema sobre la muerte y la posteridad cuya música tendréis que imaginar.

Y cuando muerto…

Quiero morir en buena postura

que ya es para toda la vida;

que no quiero quejarme

ni una sola vez en mi lecho,

y que luego no digan

que no fue digna mi muerte.

Yo no quiero ser como esa gente

que sigue jodiendo después

de dejar de joder.


No quiero que al final

se me acerquen con maldad

y me halaguen

porque tras de mí no quedará

ni un centavo para nadie.

Y cuando muerto me vayan a cantar

no quiero ver llorar

a los cocodrilos.


Quiero ir libre en mi locura

que sea feliz mi partida;

y que pueda marcharme

dejando a mi paso un misterio,

y que luego no digan

que no fue original mi muerte.

Yo no quiero irme como la gente,

que no dice nada cuando

ha caído en la oscuridad.


No quiero que al final

se me acerquen con maldad

y me halaguen

porque tras de mí no quedará

ni un centavo para nadie.

Y cuando muerto me vayan a cantar

no quiero ver llorar

a los cocodrilos.

No quiero figurar

en las listas de héroes

ni de cobardes

porque jamás viví de mostrar

ambas caras ante nadie.

Y cuando muerto me vayan a cantar

odiaría mucho escuchar

a los aludidos.



Un saludo de Jean Loumès

No hay comentarios: