22 feb 2011

Al abismo

"Porque siempre conviene alegrar a la gente, también de vez en cuando viene bien asustar un poco" dice una canción. Y también, igual que la felicidad es bella, es conveniente (por eso de mantenerse alerta) descender un poquito a los abismos. Y así me desperté yo el domingo, falto de ánimos, harto del conservatorio y un poco depresivo (y ya sabéis que eso es muy raro en mí) pero sin preocuparme. Fue uno de esos días que te despiertas por la mañana y sin saber por qué o sin razón aparente... estás triste. Siemplemente, estás triste. Pues eso. Me hace falta un descansito bueno como el puente que viene esta semana para recuperar la motivación y la creatividad y seguir echando buenos ratos por las tardes con mis queridos compositores, con la princesa Marian, la gente de musicología y todas esas personas que cada tarde me despiertan un poco la fuerza para salir del tedio.

Esta tarde espero recuperar mucha de esa fuerza, porque, obviamente, nadie puede ofrecérmela más rápido y mejor que Feles. Te espero.

No hay comentarios: